69 - Ella no me importa en lo absoluto.
Roberto retrocedió instintivamente, con la jeringa aún en la mano, su mente trabajando a toda velocidad para encontrar una excusa creíble.
— ¡Ey, cálmate! Soy el nuevo médico asignado a este caso — mintió, intentando mantener la compostura a pesar de la situación tensa.
La enfermera frunció el ceño, claramente escéptica ante la respuesta del hombre.
— No he recibido ninguna notificación sobre un cambio de médico — respondió, cruzando los brazos sobre el pecho en un gesto desafiante.
Roberto se sentía atrapado, con la enfermera bloqueando la salida y su plan desmoronándose ante sus ojos. Trató de mantener la calma mientras pensaba en una manera de salir de esa situación comprometedora.
Justo en ese momento, Jazmín regresó al pasillo y vio la escena frente a ella. Sus ojos se abrieron de par en par al reconocer a Roberto disfrazado de médico, y su corazón comenzó a latir con fuerza en su pecho.
— ¡Roberto! ¿Qué estás haciendo aquí? — exclamó Jazmín, su voz llena de sorpresa y desco