Dos días han pasado y Hannia aun no despierta, no me he separado de su lado ni un instante, mi madre dice que es normal, su cuerpo ha pasado por muchos cambios y su espíritu esta luchando por regresar a su estado natural, lo cual no es algo fácil.

Me levanto de su cama y camino hacia el balcón, cuando escucho en mi mente alguien que me llama, — Alfa, Maximo no puedes estar encerrado con ella todo el día, te necesito hay una situación en la frontera, requiero tu presencia— dijo Beta Connor.

—No puedes solucionarlo tú, no quisiera alejarme de ella ni un instante, — dije seriamente.

—Lo siento es algo urgente.

—Está bien, enseguida voy.

En ese momento entro Alexia a nuestra habitación y no em gusto verla aquí, — Sabes que tu presencia en mi recamara, no es de mi agrado— le dije furioso.

—Maximo,