Cuando Noa vio este mensaje, ya habían pasado quince minutos desde que lo había mandado. ¿Un paciente? ¿No contrató a alguien para cubrir su turno? ¿Por qué todavía necesitaba ver a un paciente? ¿O acaso Alex había tenido algún problema nuevo?
Al pensar en eso, Noa se sintió preocupada y de inmediato hizo clic en la foto de perfil de Nicanor y abrió su chat privado.
«¿No contrataste a alguien para que cubriera tu turno? ¿Por qué necesitas ver a un paciente?»Envió el mensaje, pero Nicanor no le respondió. Después de unos minutos, Noa no pudo contenerse y envió otro mensaje:
«¿Nicanor, ya has comido?»
Siguió sin recibir respuesta. Noa apretó el teléfono móvil y su gesto se volvió serio. ¿Estaba siendo demasiado exigente? Incluso si estaba enojada, después de todo, él actualmente estaba sufriendo de una hemorragia estomacal, y además su salud...Estaba pensando en eso cuando su teléfono vibró. Nicanor le había respondido.
—Hola, soy el asistente del Dr. Bohorquez. Actualmente está realiza