Nicki se estaba preparando, en unas horas sería la cena de beneficencia. Habían pasado ya tres días de la boda de sus amigos. Buscó en su joyero unos pendientes y el collar a juego. Se los colocó y se miró al espejo. Ella era fanática de las joyas, tenía varios estuches con diferentes diseños y uno más llamativo y delicado que otro. El que llevaría puesto ese día se lo había regalado Alina y Dante cuando ella cumplió veintiuno. Era precioso, estaba engarzado con amatistas y turquesas, y un delicado broche de plata.
Sintió mas que vio el aroma masculino y electrizante de Dylan. Se estaba colocando los gemelos y de paso se la comía con la mirada. Estaba enamorándose de el, eso le daba un poco de miedo, pero prefería disfrutar del momento y dejarse llevar. Nicki le sonrió y se sentó en la cama para colocarse los zapatos. Eran de color plateado y combinaba con su vestido, el cual abrazaba perfectamente sus curvas. Se aplicó un poco de perfume y se acercó a Dylan. Le toqueteó la corbata, e