Capítulo 22

El gran día ha llegado, desde hace dos días no he visto a mi prometido, solo nos hemos comunicado por teléfono, nunca imagine extrañarlo tanto, el estar entre sus brazos, ver como achina sus ojos ante alguna de mis ocurrencias o fruncir el entrecejo para regañarme.

—Buenos días —entra Bridget a mi habitación— ha llegado el día ¿Cómo te sientes?

—¡Que alegría verte! Pensé que no estarías —la abrazo fuertemente.

—Tu prometido lo hizo posible, ese hombre realmente te quiere —me confirma con un poco de tristeza en su voz.

—¿El cuñado también te quiere? —le pregunto en voz baja.

—Desde aquella vez en el restaurante, no he vuelto hablar con él, Evan me dice que es