Capítulo 16. Será una tentación.
«¿Me tienes miedo, Marcelo?»
Él elevó una ceja al escucharla y le sonrió.
—Eres demasiado atrevida, Alessa —le murmuró al oído, inclinándose lo suficiente como si le contara un secreto y aprovechó para rozar el lóbulo de su oreja.
Un escalofrió recorrió la espalda de Alessandra ante el roce sutil y caliente de Marcelo, se estremeció sin poder evitarlo.
—¿Tienes frío, Alessa? —le preguntó complacido, él también sabía jugar y no iba a darle ventajas.
—No —susurró con voz temblorosa.
Alessandra no creía que era capaz de excitarse en medio de tanta gente. ¡Estaban en el aeropuerto! Y no en el patio de su casa.
—Te he sentido temblar, Alessa.
Ella casi gimió al escuchar la voz ronca con la que pronunciaba su nombre, ella trató de intimidarlo y ahora Marcelo la llevaba a su terno y la estaba desarmando.
—¿Y eso te molesta? —preguntó con voz temblorosa.
—No eres agua, Alessa, más bien, eres como un volcán a punto de hacer erupción y no sé, exactamente, cómo reaccionar ante eso. No, pero no a