Todo tipo de pensamientos oscuros llenaban la mente de Anna mientras estaban en camino hacia el restaurante.

¿Será que la perfección de Vino y su propia pobreza se convertirían en la segunda historia de Anna-Rafael?

"Anna."

La voz de Vino sacó a Anna de su ensimismamiento, ella carraspeó y se volvió hacia Vino, quien le sonreía dulcemente.

"Dijeron que ahora vives en Tanah Lot, manejando el proyecto de construcción de la villa."

"Hmm, sí," respondió brevemente.

"Excelente, no muchas mujeres pueden manejar un gran proyecto, pero tú sí puedes," elogió.

Anna no se enorgulleció por los elogios de Vino, más bien sintió que Vino estaba exagerando, no se veía tan hábil como este hombre pensaba.

"No está terminado aún, honestamente me siento un poco abrumada porque este es mi primer proyecto."

Anna suspiró suavemente, nunca se había quejado antes porque no tenía a nadie con quien desahogarse. Contar sus preocupaciones a la madre de Amarta solo haría que ella se preocupara y posiblemente se cu