Intento no pensar en nada mientras actualizo mis redes sociales sentada en el sofá que hay en el camerino y agradezco que no haya nadie aquí, no estoy de ánimo. Estoy muy concentrada con mi móvil, cuando la puerta se abre y al mirar hacia allí, veo a Yannick. Me mira extrañado e ignoro todo lo que sus ojos preguntan, solo sigo con lo que estaba haciendo hasta que se arrodilla frente a mí.
—Cariño, ¿Qué sucede?— Pregunta y acaricia mi rostro.
《¿Cómo le explico que no es él si no es lo que me sucede a mi?》 No quiero parecer una mujer celosa e insoportable.
—Nada que sea tu culpa.— Me limito a responderle y él se sienta a mi lado.
—Cariño, mírame.— Me pide y giro mi cuerpo para que quedemos mirándonos.
—De verdad Yannick, no eres tú. Es que no sé qué me pasa, estoy insopor