No había podido dormir ni un poco aunque lo intente, si que lo había intentado.

Me levanté de la cama y salí de la habitación de hotel, no podía seguir aquí sentada esperando y matando mis pensamientos.

El pensar en las palabras de Amy me enloquecía.

Me enloquecía pensar en ¿Quién había sido esa persona con la que ella conspiraba?

Pensé en las palabras de Riley

¿Porque ella lo hizo?

¿Por qué Amy me hizo esto a mi?

Comencé a caminar hasta que alguien llamó mi atención

¿Acaso ese no era fabricio?

Me escondí un poco para así verlo mejor y saber si realmente era el.

Camine siguiéndolo mientras me escondi, decidí aplicar lo que gustavo había hecho.

Lo seguí hasta que llegamos a un especie de bar, decidí intercertarlo antes de que entrara aquel bar.

- Señor Pusette- Dijo impresionado.

Me acerque y golpee fuertemente su rostro

- Eres un maldito desgraciado- Dije furioso - Como te atreviste?- Grite mientras seguía golpeándolo una y otra vez - Maldito desgraciado- Volví a golpearlo.

Lo tome de