En la cama pude ver a la novia de Anthony la cual estaba con lencería de color rojo la cual se ajustaba perfectamente a u cuerpo, su cuerpo tenía unas hermosa curvas y un tono de piel bronceado el cual la había parecer una muñeca.

No pude evitar sentir un poco de envidia, más allá de la sorpresa, ella era muy hermosa , ese cuerpo se mantendría por mucho tiempo mientras que el mío a partir de ahora solo va a engordar cada vez más y más.

-¡¿Pero que estás haciendo tú aquí?!- pregunto Amy levantándose rápidamente y buscando

algo en el suelo.

-Yo… lo siento, no sabía que había alguien aquí, creo que me confundí de habitación

-¡Esta es la habitación de Anthony y mía! ¡No me digas que te equivocaste! ¡¡Sabía que querías entrometerte en mi relación con el!!

-No es así, esa no es mi intensión- le intenté explicar mientras ella se intentaba comenzar a vestir.

Me sentía muy avergonzada por lo que estaba pasando, ella parecía algo alterada y no sabía

cómo explicarle el porque estaba en ese lugar.

Escuché pasos fuertes subir las escaleras, Anthony no tardó en llegar para poder ver la escena con sus propios ojos.

-¿Amy que estás haciendo en este lugar? Debiste de llamarme primero antes de venir

-Yo vine a enmendar las cosas entre nosotros, pero no pensé que ¡Ella! Estaría aquí ¿y desde cuando llamo antes de venir? por algo tengo la llave antony!

-Sabias que ella se quedaría en mi casa por el bebe

-¡¿Pero por qué está en nuestra habitación?! ¡ella no tiene ninguna razón para entrar!

-Le acabo de dar mi habitación, ya que es mi apartamento. Tú eres la que no está informada de lo que está pasando aquí

-¡¿Me estás queriendo decir algo?!

-Solo digo que si quieres que hagamos algo podemos ir a un hotel, pero ya no será en esta casa tengo que respetar a mi hijo

-¡NO LO OUEDO CREER! ¡¿CREES QUE SOY UNA CUALQUIER QUE VA A HOTELES DE PASO?! SOY TU M*****A NOVIA!

Yo no sabía que era lo que debía de decir o hacer, me quedé en silencio junto a la puerta

queriendo solamente desaparecer de ese lugar, sabía que nada de eso estaba siendo mi culpa, pero no podía evitar pensé que si no estuviera embarazada no estaría pasando por esa situación.

¿Debería de decir algo?

-Yo no te estoy diciendo que seas nada, solo digo que si quieres que eso pase ni será en mi

casa- respondió Antony manteniendo la calma lo cual me sorprendió.

-¡POR SUPUESTO YO PARA LA CALLE! ¡¡MIENTRAS QUE TU Y TU PRECIADA EMBARAZADA ESTARAN AQUÍ EN LA CASA!!

El se acercó un poco a Amy y pude ver cómo estiro su mano para tocarla, pero ella le dio un manotazo.

-Amy no tienes porqué tratarme de esa forma

Ella solo salió de la habitación, se podía escuchar sus pasos enfurecidos.

-¡NO TE VOY A PERMITIR ESTO!

Amy salió de la habitación intentando alcanzarla, lo único que pude escuchar fue como una puerta era azotada con fuerza y luego un silencio casi que perpetuó.

¿Qué acaba de pasar en este lugar?

Salí de la habitación con cuidado sintiendo un poco de miedo, baje las escaleras y vi a Anthony sentado sofá con las manos en el rostro, parecía estar estresado y no era para menos, había sido toda una escena lo que había ocurrido.

-Discúlpame, no era mi intención que todo esto sucediera, creo que debí de tocar la puerta o… hacer algo diferente- le dije un poco apenada.

-No, al contrario, discúlpame tu a mi. Amy puede llegar a ser una mujer bastante difícil y un poco volátil

Me senté a su lado guardando las distancias y viendo al suelo con vergüenza.

-Ustedes viven juntos en este lugar?

-No realmente, ella tiene sus llaves y puede venir cuando lo desee pero ella tienen su propio hogar

-Lo puedo entender, casa uno tiene su espacio privado… disculpa la pregunta. ¿Cuánto tiempo llevan juntos?

-Llevamos un poco más de 2 años y medio

-¿Y la amas?

El se giró para verme un poco confundido por mi pregunta y en ese momento me di cuenta de  lo que había preguntado y lo imprudente que había sido al respecto.

-Yo…

-¡alto! No me respondas por favor, no se porque hice esa pregunta sin pensar. Es algo que no me incumbe

Me levanta para poder dejarlo tranquilo y escalar de la pregunta que había hecho, no sé cómo pero me tropecé, pero antes de que me cayera NOMBRE me detuvo sujetándome por mi cintura.

-¿Estás bien?

No sabía que decía de responderle, estábamos muy cerca el uno del otro y por alguna razón sentía que cada vez lo estábamos más y más.

-Si… lo estoy

Podía tenía mi mano posada sobre su pecho, podía sentir cada latir de su corazón y su

perfume, su perfume era una mezcla de frescura e imponencia que me gustaba mucho.

Sus ojos azules casi celestes me veían fijamente, vi como estos bajaron a mis labios.

¿el quiere besarme?

¿Por qué siento estás ganas de besar sus labios?

Me comencé a acercar lentamente a él mientras sentía como con su mano en mi cintura hacia un poco de fuerza para que también me acercara.

¡Ding, dong!

El timbre de la puerta principal sonó lo cual hizo que nos separamos de inmediato, yo lo único que podía sentir era mi corazón latiendo muy rápidamente y como mis mejillas habían subido su temperatura.

¿Estuve apunto de besar a este hombre?

Me pregunté mientras veía como el a lo lejos se acomodaba el traje y aclaraba la garganta antes de abrir la puerta. ¿Qué hubiera pasado si no hubieran llamado a la puerta? Al abrirla vi a un hombre de uniforme.

-lamento mucho molestarlo señor Pusette, estamos teniendo un inconveniente en el estacionamiento ¿Podría venir por favor?

Me acerque a ellos para saber que era lo que estaba ocurriendo.

-Riley voy a bajar un momento, ya sabes que estás en tu casa, no demorare-

-¿Cómo dices? No me puedes dejar aquí sola. ¿Qué pasa si Amy regresa?-

El acepto que le acompañará sin más, tal vez no quería entrar en muchos detalles con aquel hombre presente. Bajamos por el elevador en silencio, el momento que había ocurrido arriba nos había hecho sentir algo incomodos a ambos al parecer.

Al llegar al estacionamiento me sorprendí por lo que vieron mis ojos, el hermoso auto en el que habíamos llegado estaba casi destruido, era como si alguien hubiera descargado toda la ira de un mal día en el. El parabrisas estaba quebrado y las abolladuras lo rodeaban por completo.

Vi a Martín el cual se acercó al coche en silencio y coloco su mano sobre el.

-Disculpe lo ocurrido señor Pusette, no sabíamos que algo así iba a suceder-

-¿Quién hizo algo como esto? ¿Fue alguno de los otros inquilinos?-

-No señor, fue su novia… la señorita Amy bajo, parecía estar muy molesta y sin darnos cuenta tomo un tubo y comenzó a golpearlo mientras gritaba

Esa mujer comenzaba a darme miedo, parecía que había que andarse con mucho cuidado con ella, esperaba no tener que volver a verla en mucho tiempo. Martín saco su teléfono y comenzó a marcar unos números en el y se lo coloco en la oreja.

-¿Amy? Yo no voy a estar tolerando estos berrinches de niña pequeña, ya eres una mujer y

deberías de comportarte como tal

Me sorprendió mucho ver la calma con la que Anthony expresaba, parecía que no le importaba el hecho de que su lujoso coche hubiera sido destruido. Yo no tengo auto, pero estoy segura de que si algo similar me ocurriera estaría muy enojada y quisiera que alguien me respondiera por lo sucedido.- 

-Espero que no haya problema- escuché como el guardia murmuro detrás de mi.

-¡QUEDATE CON ESA MUJER!- el grito de Amy fue tan fuerte que lo pude escuchar como si ella estuviera presente en el lugar.

Anthony frunció el ceño y se alejo de mi y el guardia, al parecer ahora si necesitaba un poco de privacidad, yo me gire a donde el guardia el cual parecía estar muy preocupado.

-¿Ella dijo algo cuando bajo?- le pregunté con curiosidad.

-Si señorita, dijo que pagaría por todo lo que hizo, y que este sería solo el comienzo. Mis

compañeros y yo intentamos detenerla pero cuando lo hicimos ya el auto estaba en ese

estado-

-Lo entiendo… es una mujer muy volátil

-pude notarlo, nunca la había visto de esa forma

El hombre reglamente parecía nervioso, al parecer esperaba que eso no le causará un problema mayor en su trabajo lo cual podía entender perfectamente.

-Me llamo Riley por cierto, voy a estar viviendo aquí a partir de hoy

Ya que iba a vivir en ese edificio tenía que llevarme bien con el guardia y mucho más al ver como Amy Solís drenar su importancia.

-Mi nombre es Grey, soy el guardias del edificio. Sea bienvenida señorita Riley

Nos estrechamos la mano y esperamos a que Anthony terminara la conversación con Amy la cual parecía que se estaba agravando Después de unos minutos el regreso guardando su

teléfono.

-Esta todo solucionado, ya vendrán a buscar el auto. Lamento mucho que haya tenido que

presenciar eso, me da vergüenza de solo pensarlo, pero le prometo que no se repetirá y si lo hace puede llamar a la policía

A Anthony no le temblaba el pulso para dar órdenes como esa lo cual me sorprendía. Nos fuimos del estacionamiento de regreso am apartamento.

En el elevador todo volvió a estar en silencio entre nosotros.

-Sobre lo ocurrido hace un momento… quiero pedirte disculpas no sé qué me pasó y casi me caigo al suelo

-No pasa nada, pero tienes que tener más cuidado, recuerda que llevas a mi hijo-

Ya todo parecía estar un poco más tranquilo, al parecer solo ignoraríamos el tema.

Al llegar al apartamento de nuevo todo estaba en orden y había un poco de paz.

-¿Puedo ir al cuarto ahora?- le pregunté un poco nerviosa.

-No tienes que pedirme permiso, ve arribe y espero que esta vez no te topes con ninguna sorpresa- dijo en tono burlón cual me pareció lago curioso.

Subí a mi nueva habitación está vez para poder descansar en ella, al llegar me quite la ropa y me fui al cuarto de baño para darme un buen baño.

Entre a la regadera y la abrí dejando que el agua tibia cayera sobre mi, en se miembro solo podía pensar lo que había pasado allá abajo e imaginaba como hubiera continuado todo su no nos hubieran interrumpido.

Mientras tenía los ojos cerrados so sintiendo el agua imaginé esos ojos azul celeste observándome de nuevo, como sus labios fuertes se separaban ligeramente esperando los míos.

Al abrí los ojos sentí que ya había pasado el tiempo suficiente en la ducha, así que salí de la misma, me envolví el cuerpo con una toalla y salí en dirección al clóset para buscar que colocarme.

Aquí no hay nada.

¿Qué se supone que me debo colocar ahora?

La puerta de la habitación se abrió lo que hizo que me girará rápidamente y mi toalla se callera al suelo.

Anthony me observo de arriba abajo y en solo una fracción de segundo sentí mi rostro tornarse completamente rojo.

Rápidamente tome la toalla del suelo y me la volví a colocar, no podía darle la mirada a

Anthony.

-Lo siento, debí de tocar

Fue lo único que dijo y cerró la puerta. Esto es lo peor que me pido haber pasado ¿por qué se me cayó la toalla? No se que me pasa el día de hoy, pero no puedo seguir así.

No llevo ni siquiera mi primer día aquí y ya pasó todo esto, van a ser 9 meses muy largos. 9 meses conviviendo con ese hombre y nuestro primer día casi nos besamos. ¿podré vivir todo ese tiempo aquí sin sentir nada por el?

No debería de estar pensando en eso, yo estoy haciendo esto por mi madre, por nadie más

Al cabo de unos minutos la puerta sonó, esta vez corrí al cuarto de baño para evitar que me

viera cuando entrará

-¡Adelante

Escuché como la puerta se abrió.

-Discúlpame Riley, no se va a volver a repetir algo como eso

Dicho eso escuché como la puerta se cerró, me asome y pude notar como estaba nuevamente sola aunque esta vez había muchas bolsas en la cama, me acerque a ellas y pude ver la ropa que habíamos comprado antes de llegar aquí.

Al ver el morbo total que pago por las prendas de marca casi me da un pequeño infarto, el

monto era extremadamente alto, ni siquiera recordaba la última vez que yo tuve esa cantidad.

Arregle la ropa en el clóset dejando un camisón blanco a modo di pijama, me lo coloque y me vi al espejo, era perfecto.

Me deje caer sobre la cama con la vista en el techo y tocando mi pecho, en mi mente estaba Anthony y sin darme cuenta me quedé dormida pensando en aquel hombre de la habitación de al lado.