Sonó el teléfono de Irvin. Sabía que Dereck lo iba a llamar. Se acercó al teléfono, pero la persona que llamaba ni siquiera era Dereck, era su mejor amigo, John.

—Hola, John —dijo Irvin, calmándose y limpiándose el sudor que se habían formado rápidamente en su rostro con un pañuelo.

—La he encontrado —dijo la voz de John.

—¿De verdad? —Irvin había estado buscando a alguien muy querido para él desde que se convirtió en el segundo al mando de Dereck en el mundo desconocido. Le había pedido a John que hiciera la búsqueda, ya que él estaba más enfocado en hacer trabajos internos. Irvin apenas tiene tiempo para sí mismo.

—Sí, pero está muerta —respondió John.

El estado de ánimo alegre de Irvin se desinfló de inmediato y las lágrimas empezaron a formarse rápidamente en su rostro. —¿Muerta? ¿Dónde está su tumba? ¿Tenías su foto?

—Sí. Te la enviaré. Te enviaré la dirección de su tumba también —dijo John.

—Gracias —dijo Irvin, y se volvió hacia la pared, golpeándola varias veces hasta que le e