~Scarlett~
Su grito pronto atrajo la atención.
El primero en darse cuenta fue Sebastián. Creo que vino corriendo incluso antes de que la empujara al agua, porque saltó tras ella casi al instante y la levantó. Ella tosía como si se hubiera medio ahogado. Pero por muy buena actriz que fuera, el miedo que fingía no estaba ni cerca al miedo que yo sentía por dentro.
Empujé a Ava, la delicada princesa de los Fuller, hacia un lago helado, y el único testigo era mi propio esposo.
El caso de mi crimen podría ya estar cerrado y sentenciado.
No me atrevo a imaginar la ira de Jack Fuller, la decepción de Anne Fuller, la sed de venganza de Gabriel y.… de Damian Vanderbilt. Ni siquiera sabía que decirle Sebastián en ese momento.
—¿Qué es lo que está pasando aquí? —escuché la voz preocupada de Damian Vanderbilt y me congelé de miedo.
—¡Perdón! —Ava se puso a llorar desconsoladamente mientras intentaba levantarse— ¡Damian, perdí el collar de mamá! ¡Lo siento, lo siento tanto! ¡Intenté detenerla, pero