"Pícaro, estúpido pícaro...".

Ying Xiaoxiao apretó los dientes mientras cortaba el bistec con fuerza en su plato. La fricción entre el cuchillo y el plato produjo un sonido penetrante.

Sentada frente a ella, Song Anyi frunció el ceño. No pudo soportarlo más y extendió la mano para detenerla. "Xiaoxiao, ¿puedes considerar mis sentimientos?".

Ella casi entraba al borde de la locura por ese sonido.

Ying Xiaoxiao sonrió disculpándose. "Lo siento, se me olvidó".

Después de eso, dejó el cuchillo y el tenedor y tomó un trago de jugo para calmarse. Luego, continuó diciendo: "Anyi, ¿por qué crees que los hombres son tan despreciables?".

"¿Qué? ¿No te sigue gustando?". Song Anyi bajó la cabeza y murmuró.

Ying Xiaoxiao no la escuchó con claridad. "Anyi, ¿qué dijiste? Hablaste muy suave".

Song Anyi miró hacia arriba y puso una gran sonrisa en su rostro. "Los hombres están destinados a ser despreciables a veces, no te rebajes a su nivel".

Ying Xiaoxiao resopló. "No me voy a rebajar a su n