—¿Por qué hay tanta gente? –se queja Iktan al ver que nos encontramos atascados en el tráfico.

—No tengo idea, estoy tratando de buscar otra ruta pero al parecer todo está cerrado.

—¡Maldita sea!

—¿Ocurre algo? Estás demasiado...salvaje. Ay carajo, no sé si eso sea correcto.

—Descuida, entiendo perfectamente a lo que te refieres y solo me siento un poco cansado.

Estoy a punto de decirle que me deje conducir pero un policía se acerca hasta nosotros y nos pide que bajemos el vidrio.

—Oficial, buenas noches.

—Buenas noches, estoy pasando solo para avisarles que las calles están cerradas por el festival de la luna, no se abrirán hasta mañana por lo que les recomiendo volver de dónde vienen o en su defecto buscar donde dormir.

—Muchas gracias oficial.

—Pueden tomar está calle y los llevará se regreso a la zona de hoteles. –asegura antes de alejarse del auto.

Puedo notar cierta inquietud en Iktan pero me da miedo preguntar qué sucede y que su respuesta se deba a la cena con mi famil