En este momento, Charlie dijo: "Tía, para la mayoría de los doctores, la insuficiencia renal es realmente irreversible. Sin embargo, mi antepasado aún logró conservar algunas buenas recetas. Curar esto no es muy difícil".

"¡¿De verdad?!". Faith no podía contener su emoción y respondió con un nudo en la garganta: "Entonces, Señor Wade, por favor, intervenga y salve a mi marido... A lo largo de su vida, él fue un buen maestro y tenía un carácter noble. Nunca hizo nada malo y no debió haber acabado así...".

Mientras hablaba, Faith miró hacia Doris, que estaba a su lado. Agarrando las manos de Doris con fuerza, ella lloró: "Utilizó más de veinte años de su vida para cuidar a Doris. Él todavía no ha visto a Doris con un vestido de novia y casándose. Tampoco ha disfrutado aún de la diversión familiar de tres generaciones. Si él se fuera a ir así, Dios realmente no tiene ojos...".

　Asintiendo con la cabeza, Charlie dijo solemnemente: "No te preocupes, Tía. Mientras el Tío