Los hombres de Isaac y Albert actuaron de manera rápida.
En diez minutos, todos los hombres de Edmund en La Colina Aurous, incluido Samson, que se disponía a deshacerse del cadáver, fueron retenidos por los hombres de Isaac y Albert.
El mismo Isaac acudió al Hospital Alas Plateadas.
Sus hombres trajeron armas y rodearon los dos vehículos de los hombres de Edmund. Una vez que las armas apuntaron a los cinco hombres, éstos se rindieron inmediatamente y se entregaron sin luchar.
Posteriormente, estos cinco hombres fueron introducidos en un minibús modificado.
Sus coches, el Rolls-Royce y el Buick, fueron conducidos por los hombres de Albert.
Estos dos coches serían enviados directamente a la fábrica de reciclaje de coches de Albert para ser desmantelados esta noche, aplastados en un montón de chatarra, y arrojados al horno de fabricación de acero.
En otras palabras, después de esta noche, ni siquiera los dioses podrían buscar el paradero de