Punto de Vista de Amanda

Mientras el sol se hundía en el horizonte, proyectando tonos rosados ​​y naranjas por toda la ciudad, me encontré parado afuera de nuestro preciado café, el lugar donde Louis y yo una vez habíamos susurrado nuestros sueños y compartido momentos robados. Me había invitado a su refugio secreto, un santuario donde nuestro amor podría florecer lejos del juicio y las miradas indiscretas.

Mi corazón latía con una mezcla de anticipación y temor cuando entré en el discreto lugar. Era un refugio apartado del mundo, un espacio donde nuestro amor podía florecer libremente, aunque sólo fuera por un breve momento. El suave resplandor de la luz de las velas envolvió la habitación, creando un ambiente cálido e íntimo.

Cuando Louis y yo nos miramos a los ojos, surgió una conexión innegable entre nosotros. Era como si el universo conspirara para unirnos de nuevo, reavivando las llamas que habían estado apagadas durante demasiado tiempo. Con cada toque tierno, cada mirada persi