Capítulo 27

Mis pestañas se batieron un par de veces antes de ser capaz de mantener los ojos abiertos y distinguir a la persona que dormía en una silla, con la cabeza echada atrás, las piernas extendidas y los brazos cruzados sobre su pecho. Noah.

¿Cuánto tiempo llevaba dormido? ¿Cuánto lo estuve yo? No tenía idea. Pero transcurrió el tiempo suficiente para que me cambiaran mi ropa por una bata de hospital y me pusieran una intravenosa en el antebrazo. Y… ummm… vendaran mi pierna Todo eso comprobé antes de recordar mi último pensamiento consciente. Milie, la madre de Aarón, pidiendo el antídoto.

¡Mierda! Nada bueno pudo pasar entre esos dos mientras estuve ausente. Lo más seguro es que le hizo mil y una preguntas a Noah, tratando de descubrir quién era él y por qué estaba conmigo.

La angustia me hizo exhalar, provocando que Noa

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo