Después de haberse casado con April Carrington y haberla amado tanto, su divorcio después de enterarse de su traición fue bastante duro para Aníbal, y aunque en algunas ocasiones había estado con alguna chica de algún club exclusivo para caballeros millonarios, solo para desahogar su estrés, nunca se había sentido verdaderamente atraído por otra mujer, hasta.... que conoció a Isabella, aquella noche en su oficina

— Pide lo que quieras, te lo daré siempre y cuándo no me sea imposible, la luna, alguna estrella y volverte extremadamente millonario, no está en la lista, cómo tampoco un unicornio o un dragón

— En ese caso... te quiero a ti

— ¿A mí...? ¿por qué? es ridículo, ¿que podría tener yo que sea de tu interés?

— Yo.... disculpame Isabella, no quiero resultar ser como tu ex gerente general, te aseguro que no es mi intención, yo... yo solo...

— ¿Para qué? dime, ¿para que me quieres? ¿para dormir conmigo por una noche? ¿para dormir conmigo varias noches o solo para alimentar tu ego? —