Zachary volvió a desaparecer.

No vi a Zachary por tres meses. No sabía nada de su paradero y no dejé que nadie lo investigara.

Después de todo, volví a ser una cobarde. Como nunca regresó a casa por su cuenta, no me atreví a molestarlo en absoluto.

A principios de mayo, pasé más tiempo en mi oficina y seguí trabajando en los asuntos de mi empresa. Durante ese período, había estado haciendo todo de manera práctica siempre que podía. Tengo que admitir que mejoré y adquirí más experiencia que antes.

Gracias al juego de los negocios con Lucas, pude lidiar con los otros asuntos de la empresa con más calma. Tucker estaba orgulloso de verme trabajando tanto.

Finalmente pudo relajarse ya que yo estaba concentrada en el trabajo.

A mediados de mayo, me volvieron a hospitalizar porque trabajaba demasiado. El médico me recordó que solo me quedaba un riñón. Tenía que mantenerlo sano para vivir.

También me dijo que tenía una alta probabilidad de contraer una enfermedad grave.

Una alta posibi