"Claro. Eres su abuela".

Luna lo pensó un momento y negó. "Olvídalo. He oído a Zach decir que van a llegar muchos desconocidos con ellos. Será incómodo si voy al aeropuerto. Pueden ir ustedes dos a recogerlos, yo los esperaré en casa".

Abrí la boca, pero no estaba segura de cómo responderle.

Por suerte, Zachary lo hizo. "Sé que nunca te ha gustado tratar con extraños. Deberías esperar en casa".

"Claro, ¿preparo algo?".

Zachary respondió: "No hace falta".

Cuando terminé la cena, fui a la cocina para limpiarla. Mientras tanto, Zachary y Luna seguían charlando en la sala. Luna era la que hacía las preguntas la mayor parte del tiempo y Zachary solo tenía que responderlas.

Cuando estábamos los dos solos, Zachary me acarició cariñosamente las mejillas. Él dijo: "No te he visto en todo el día".

"Fui a la oficina cuando terminé de hacer los postres".

Zachary preguntó: "¿Dónde están los postres?".

El perfil lateral de Zachary estaba muy definido. No pude evitar besar su mejilla. "Los