—Se que estas ahí. —murmuro para que salga de su escondite. Al salir ya había tomado su forma humana. —Sabes que espiar es algo inapropiado para un Alpha de tu categoría.

—No es espiar cuando se trata de la mujer del Alpha y tu eres mi mujer.

Con solo decir que soy su mujer hace que mi corazón duela, porque tiene que ser asi las cosas. El hace que todo sea tan difícil para incluso respirar.

—¿Me escucharas ahora?

—Si es por la cena que le tenias a esa mujer.

—Alicia, no era para ella, no eres tan tonta como para creer que lo era.

Sabia que no era para ella, pero el que esa bruja lo gritara diciendo lo contrario me llena de coraje.

—Mira se que no quieres creer, pero es la verdad, si quieres pregúntales a tus amigas, ellas estuvieron ayudándome todo este tiempo para darte la sorpresa, pero inesperadamente a alguien se le ocurrió salir precisamente cuando las sirvientas irían por ella para darle la sorpresa.

—¿Insinúas que es