CAPITULO 65 EL MAREO.
Samantha Bristhon.
Una hora después, ambos continuamos en lo mismo, guardamos silencio y estamos pensativos, trato de no dar tantas vueltas en la cama, para no llamar su atención, hasta que pierdo la consciencia.
Amanece y ni siquiera sé, a qué hora nos quedamos dormidos. Solo escucho el toque de la puerta.
Daython, se sobresalta con el ruido, observa la puerta y luego a mí.
─ Iré abrir ─ le digo y él mueve su cabeza de un lado a otro negando.
Se levanta con tranquilidad y mezcla sus cobijas con las mías, luego se mete en la cama conmigo, me abraza llevándome a su pecho y presiona un botón, que está en el espaldar de la cama.
─ Adelante ─ musita y enseguida la puerta se abre y es una de las chicas del mantenimiento.
─ Señor, su padre ordenó que los despertaran a esta hora, para su viaje de bodas ─ musita la chica y Daython, asiente.
La chica, enseguida sale y Daython, vuelve a cerrar la puerta, por medio del sistema digital.
─ Lo siento ─ se disculpa Daython, buscando mi mira