"Rodney, debes ser un idiota. ¿Cómo esperas que salga de aquí sin llevar eso?". Freya apretó los dientes.

"¿A quién llamas idiota? Di eso una vez más y tiraré esta cosa tuya". Rodney estaba exasperado. Para una persona inteligente y sabia como él, ser humillado por ella una y otra vez era demasiado.

"...Me equivoque, Hermano Snow. ¿Puedes pasarme mi cubrepezones, por favor?". Freya inmediatamente puso una sonrisa. "Si no estás dispuesto, solo puedo salir corriendo en este estado y gritar que el Presidente Snow tiene motivos ocultos hacia mí. Hay muchos reporteros afuera, y tu pequeña Sarah está allí también".

"Buena jugada".

La amenaza de Freya no le dio a Rodney otra opción que prepararse para recogerla y pasársela.

Mirando su cara sonrojada, Freya se quedó sin palabras y a la vez era gracioso. ¡Solo tenía que recoger un cubrepezones! ¿Tenía que actuar así y hacerlo tan incómodo? "Oye, ¿no has tenido sexo con una mujer antes?".

"¿No he tenido nunca sexo con una mujer? ¡Ja! ¿E