“Esta es una casa que tengo. Suelo descansar aquí cuando estoy cansado y no tengo ganas de volver a la Cabaña de Seguridad”.

Ryan se estacionó de reverso en el espacio de estacionamiento.

Freya comenzó a sentirse incómoda. La trajo a su casa, y estaban solo ellos dos. ¿Qué estaba planeando hacer? Podría ser…

Como él había estudiado en el extranjero, podía ser muy abierto cuando se trataba de ciertas cosas.

¿Será que iba a…?

El corazón de ella empezó a latir como loco hasta que el tarareo de Dani la hizo reaccionar.

Cierto. Dani también estaba aquí, así que no estaban solo ellos dos.

Podría simplemente cargar a Dani en sus brazos más tarde, lo que sin duda haría que fuera un inconveniente para él hacerle algo.

“Puedes bajar ya”.

Ryan abrió la puerta trasera y sacó a Dani primero.

“Oye, ¿por qué no me llevaste de regreso a la Cabaña de Seguridad?”. Freya salió del coche.

“Hay sirvientes en la Cabaña de Seguridad viéndonos, así que no será conveniente para mí abrazarte”. Ryan e