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EL POV DE JUAN.

Saqué los mechones ondulados y sedosos de Emily y las criadas se quedaron sin aliento cuando lo vieron. Por alguna razón, sostenerlo, tocarlo, me trajo recuerdos de cuando éramos más jóvenes.

Su cabello no había sido tan largo como quería, por lo que lo había tratado con fiereza, aplicándole todo tipo de cremas, lociones y fertilizantes capilares solo para tenerlo hasta la cintura. ¿Cómo se sentiría cuando el cabello desapareciera de repente?

El pelo tenía su aroma y me volvía loca. Emily estaba en manos de un hombre tan despiadado.

Dejé caer el cabello y arrastré a Kaye, quien se sobresaltó. Antes de que pudiera decir una palabra, le di una bofetada en la cara. Ella gritó, pero seguí golpeándola.

No me importaba si ella subía o no mi video borracho a Internet. Necesitaba algo para desahogar la miserable ira dentro de mí. Ella cayó al suelo llorando y la pateé tan fuerte como pude. Golpearse el estómago y escucharla dar gritos miserables.

La sangre brotó de su pode