Después de respirar y permanecer callada un par de minutos Violet se repuso ante ese duro golpe a su corazón

De todas formas no puedo ayudarle señor, yo no soy propiedad del señor Ferreti! él no tiene ninguna autoridad para disponer sobre mí o sobre mí vida, siento mucho si él le hizo creer lo contrario, parece qué está vez tuvo pérdidas en su trato!

La mirada de Violet seguía fija en el ventanal, su esbelta figura y su aura misteriosa hacían a Fredrek Romanov desearla más! el definitivamente deseaba poseerla!

Lo siento preciosa pero un trato es un trato, tú serás mi mujer, y no tienes derecho a opinar sobre eso! __ la gruesa voz del peligroso mafioso hacía eco en la habitación, su aura poderosa daba escalofríos 

Y qué hará si me niego?  va a matarme? __ Violet retaba al mafioso ruso sin conocer