Carlos
Subo las escaleras con ella con una rapidez que parece que quiero volar.
―¡Me lastimas! ― Murmura.
―Sólo camina.― Le pido furioso y cuando entramos al cuarto cierro la puerta y ella entra a su habitación y se encierra.
―¡Ábreme Cariño! ― Expreso porque sé que en el área donde estoy no puedo hablar en voz alta porque pueden escucharnos afuera. ― Luisa.― Murmuro, pero no me contesta.― Sólo quiero hablar contigo.
―¿Sobre qué? ― Habla.
―Sobre el punto de que no me haces caso cuando te pido que me hagas caso ¡Por qué tienes que ser así! ― Levanto un poco la voz. <