Sophia se desperto y recordó lo sucedido con su jefe la noche anterior, todavía no podía creer que fuera tan imbécil.

Se preparo para ir a trabajar y cuando estaba a punto de llamar a un taxi el sonido del timbre la detuvo. Era Vicente que venía a llevarla a la empresa.

- Señorita Miller, benos días. El jefe me ha pedido que pase por usted ya que él tiene unos asuntos importantes que arreglar.

- Buen día Vicente, ya te he dicho que me llames Sophia. Ya estoy pronta así que podemos irnos.

Si Erick pensaba que con este gesto lo perdonaría estaba muy equivocado, pero después penso que quizas solo lo hizo para mantener la imagen de pareja feliz en la empresa, su enfado aumento un poco más.

En recepción todos la miraban de una forma diferente al día anterior, quizas circulaba rumor era peor que el anterior. Saludo a todos con un asentamiento de cabeza y siguio con su frente en alto hasta llegar al ascensor. 

Cuando llego al último piso las secreta