Capítulo 34.- Enamorada.
Media hora después nos encontramos disfrutando de un delicioso café expreso. Como lo había pronosticado, Katya comienza a hablar sobre su trabajo como psicóloga y me da la nueva noticia de que va a trabajar en la clínica, pero que no va a dejar a sus pacientes.
Ella trabaja para una fundación sin fines de lucro brindando apoyo a niños que necesitan de su ayuda. Es un trabajo que realiza en conjunto con otros colegas y esto me hace sentir muy bien.
Son pocas las personas que trabajan en pro de las personas con escasos recursos y eso es algo digno de admirar.
Nuestra conversación se extiende por un rato más hasta que suena el celular y debe contestar.
Al verificar en su celular una maravillosa sonrisa se dibuja en su rostro y sus ojos adquieren un brillo particular, sé perfectamente cuál debe ser el motivo.
«Esta mujer está enamorada»
La veo perderse en sus pensamientos y dentro de su móvil, contesta con felicidad y son varias las veces que suenan las notificaciones de mensajes.
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