Arianna parecía haberlo dicho sin pensarlo mucho, pero Brittany escuchaba atentamente. Las palabras crecieron lentamente en su corazón, echaron raíces, brotaron y ahora, el follaje rampante se extendía. Cuanto más lo pensaba, más le parecía que lo que había dicho era muy razonable.

Arianna tenía experiencia con una situación similar, y todo era más claro porque lo había presenciado con sus propios ojos. Su corazón era como un espejo, y sus emociones lo reflejaban. Así era precisamente como se sentía Brittany.

“¿Qué vamos a hacer ahora?”.

“¡Por supuesto, vamos a comprar ropa! ¡Se lo prometí a Papá!”, dijo Arianna con una sonrisa.

“¡De acuerdo!”. Asintiendo, Brittany giró el volante y se dirigió hacia el centro comercial.

...

Después de estar deprimida durante unos días, Lily decidió salir de su rutina. Fue solo una pesadilla que le hizo recordar algunas cosas tristes de su infancia, y no podía simplemente ahogarse en el pasado.

Lily aún tenía que terminar el jabón de Rib