“Sí, solo finge que no lo viste”. Lily se dio la vuelta y miró la escultura de madera de la grulla. “Puedes considerarlo un pequeño descanso. No hay mucho tiempo para que te relajes ya que nuestro nuevo proyecto está a punto de empezar”.

“¿Tenemos un nuevo proyecto?”. Olivia estaba ansiosa. Hacía tiempo que no trabajaba y le empezaban a picar las manos del aburrimiento. A pesar de que trabajar en un laboratorio podía ser agotador, era gratificante.

“¡Pronto lo tendremos!”.

...

Alexander se sorprendió al ver la escultura de madera de la grulla en la sala de estar apenas llegó a su casa.

¡Era enorme!

“Esto es...”, dijo él con vacilación.

Lily acababa de despejar un poco un espacio de exhibición y estaba a punto de mover la escultura cuando lo vio regresar. Agitó su mano hacia él. “Volviste justo a tiempo. Ayúdame a moverla”.

‘¿Aún necesitas ayuda para moverla?’. Él se quitó el abrigo, se subió las mangas y le hizo un gesto para que se hiciera a un lado. Levantó la escultura y la