“Infección y alergias fúngicas, encima de eso, ¡tienes una enfermedad infecciosa!”, dijo Sabrina.

“¡Cualquiera sabe eso! ¿Cuál es el punto de que digas eso?”, dijo Isadora fríamente de inmediato.

Sabrina ignoró la indiferencia de Isadora. “¿Has estado en contacto con ácido nítrico antes?”.

Isadora levantó la cabeza de inmediato. “¿Cómo… cómo sabes eso?”.

Sabrina sonrió miserablemente. “Este tipo de enfermedad que tienes en el pie, lo tuve una vez también”.

Isadora no tenía palabras. Hizo una pausa antes de preguntar con emoción: “¿Tienes alguna manera de tratarlo?”.

Sabrina miró hacia la jaula también a la persona en ella, luego se levantó de inmediato y miró a Malvolio. “Dejenlo ir. Denle las necesidades básicas y tratenlo bien. No lo dejen sufrir en la jaula. Además, traten las heridas en sus piernas lo más rápido posible”.

“¿Estás negociando conmigo?”, preguntó Malvolio.

“¿Deseas que el pie de tu hermana sea amputada?”, preguntó Sabrina.

Malvolio se burló. “Sabrina, ¡n