Hade Smith

Corrí con todas mis fuerzas, porque mi vida dependía de ello.

Mis piernas temblaban, mi respiración era entrecortada y mi corazón latía tan fuerte que me daba miedo que dejara de funcionar de un momento a otro. Mi vista se empañaba, veía todo borroso, mis ojos estaban cargados de lágrimas que empapaban mi rostro sin contemplación.

Esta vez no lloraba por miedo de lo que me pudiera pasar, sino de lo que le pudiera suceder a él.

Era la primera vez que veía a alguien anteponer su vida a la mía y sin embargo no pude hacer nada para ayudarlo.

LLevaba 10 minutos fuera de la casa de Axcel sentada, sin tener ninguna noticia. Ya no podía esperar más, me puse de pie para volver a donde estaba con él cuando unos brazos me tomaron por mi cintura abrazándome con tanto anhelo como si fuera a desaparecer.

—Dime que estás bien. —Su voz se escuchaba ron