Capítulo 29
Sabrina se quedó petrificada y con enojo dijo —¡Desvergonzado!

Durante los dos años de matrimonio, él ni siquiera le había tomado la mano y ahora que se van a divorciar, quiere hasta dormir junto a ella.

Al pensar en eso, ella se enojaba aún más todavía, así que se dio la vuelta y le dio la espalda.

¡Si no lo ve, olvidará quien es él!

¡Francisco al ver su hermoso y suave cuello, tragó saliva e inexplicablemente le dio sed!

¿Cómo no vio antes a la mujer que ve ahora?

Recordando su cuerpo herido, tuvo una idea. La sostuvo entre sus brazos y, al sentirla respirar acompasada, supo que estaba dormida. La soltó con cuidado. Tenía algo que comprobar, así que, sigiloso, le levantó el pijama exponiendo su espalda. Francisco se fascinó, era tan blanca, suave y hermosa… pero en sus ojos hubo decepción.

A pesar de haber revivido con ella, lo mismo que sintió aquella noche de hace cinco años atrás, no es ella. No tiene el tatuaje.

Francisco bajó el pijama y, algo confundido, observó el ros
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App