En la familia Blanco.
Manuel ya estaba debilitado emocionalmente por lo de Camila, y ahora, incluso su hija estaba en peligro. Su estado era sumamente desgastado.
A pesar de que Diego vio a Manuel en este estado, sintió compasión y dijo: —Señor Blanco, no se preocupe demasiado. Seguro que Yolanda está viva, de lo contrario no harían un movimiento tan público.
Manuel suspiró: —Incluso si está viva, estaba en peligro...
El anciano golpeó la mesa con fuerza: —¡¿Quién se atreve a atacar a mi nieta públicamente?!
Siendo la nieta que más amaba desde su infancia, si alguien tocaba a su niña, ¡no se quedaría de brazos cruzados!
—Las pruebas apuntan a Veneno.
El rostro del anciano cambió drásticamente: —¡No es posible! ¡Definitivamente no puede ser Veneno!
Diego sintió que su emoción era excesiva y miró al anciano con ojos profundos: —¿Por qué no podría ser Veneno?
El anciano se apresuró a controlar sus emociones: —¿No han estado combatiendo a Veneno de manera implacable? ¿Cómo se atreverían a