La canción comenzó a sonar.

Charlotte le echó un vistazo a Zachary y luego miró la pantalla grande. Su mirada claramente estaba llena de ansiedad.

Miranda sonrió.

Ella había elegido la canción "Amar después de la muerte". Esta canción requería una voz de canto particularmente baja, y notas particularmente altas también. Incluso una cantante profesional corría el riesgo de sonar como un fantasma sollozando si perdía la concentración, y ni hablar de Charlotte.

‘Charlotte Simmons, hoy te voy a humillar por completo frente a mi hermano, ¡eres una farsante!’.

"Amor, mucho después de la muerte... Ah...".

Como era de esperarse, la voz de Charlotte se quebró debido a su nerviosismo. Dejó escapar un ruido que sonó como un cerdo chillando.

"¡Pff!". Miranda resopló tan fuerte que estuvo a punto de escupir sangre. Le sacó el dedo medio a Charlotte y dijo: “Bueno, ahora tienes el micrófono. Tendrás que terminar la canción, incluso si cacareas toda la distancia. Hazlo o te las verás conmigo".