DAIANA JONES
Pensé que si me alejaba de él podría tener una vida tranquila y plena sin restricciones, pero ahora mi mente ruega una y otra vez que ojalá él pueda encontrarme. No quiero acabar en este lugar.
Mi mente procesa la situación nuevamente al ver las cadenas en mis muñecas y en ambos tobillos que me detienen.
El ardor empieza en mis piernas por las heridas ocasionadas por el monstruo frente a mi. El cuchillo en su mano está bastante manchada con mi sangre y sé que si no abro mi boca para responder lo que él pregunta no seguiré con vida.
-Sabes que si no pones de tu parte haré que tu estadía en este lugar no sea amigable, ¿No?- amenaza sin ningún tipo de mentira en sus palabras.
- No te diré absolutamente nada, pierdes el tiempo- opino sabiendo a lo que me enfrento.
¿Por qué no puedo decirles lo que sé?
¿Miedo a que me maten después de saberlo?, eso no lo creo porque sé que sí no lo digo igual me matarán.-Por lo que me