Dave asintió. —Entonces, Bianc, es hora de seguir adelante. Estoy seguro de que tu mamá se despertará pronto. Ella no querría verte infeliz.
—Es mi madre. Yo me encargaré de ella —respondió Bianca, sin dar una respuesta clara.
En ese momento, Dave no pensó demasiado al respecto. Confiaba en que Bianca comenzaba a sanar de su dolor por Madison.
No sabía que Bianca ya había tomado una decisión firme.
Después de ese día, Bianca le dijo a Dave que quería regresar a quedarse con su padre por un tiempo.
Dave la miró confundido y preguntó:
—¿Por qué de repente quieres regresar? ¿No iban mal las cosas entre ustedes dos?
Bianca respondió con calma:
—Después de lo que le pasó a mi mamá, me di cuenta de que no hay problema que no se pueda resolver. Mi papá es el único padre que me queda, y quiero pasar más tiempo con él. ¿Quién sabe qué puede pasar mañana? No quiero tener remordimientos.
Dave asintió, entendiendo su perspectiva. Los lazos familiares suelen ser profundos, y tal vez hacer