C86- AHORA MISMO SE MUDA.
C86- AHORA MISMO SE MUDA.
La luz matinal se filtraba entre las cortinas, bañando el estudio en un resplandor dorado. Cassio se mantenía de pie, rígido, con los brazos cruzados sobre el pecho. Su mirada helada perforaba a Sara, quien permanecía de pie, sin inmutarse.
—Quiero que me lo expliques —exigió—. ¿Por qué le dijiste a Luna que yo te pedí que te quedaras?
Sara no parpadeó. Su expresión era seria, casi despectiva.
—¿Eso te dijo?
—Sí, y le creo. Sé que Luna nunca me mentiría —Cassio avanzó un paso, su postura dominando la habitación—. Ahora quiero que me digas qué pretendes y que luego te vayas de mi casa.
Un destello de rabia brilló en los ojos de Sara, pero su rostro se mantuvo inalterable. Sin embargo, su pecho subía y bajaba con un ritmo acelerado, y cuando habló, su voz se quebró con una mezcla de impotencia y dolor.
—¡Eso no es cierto! Luna está mintiendo porque me odia… me odia porque me parezco a Sabrina. ¡Lo hace desde que llegué! —tragó y adoptó una expresión afligida—.