Esa noche, la lluvia regresó: una llovizna ligera que persistía. No era intensa, pero tampoco cesaba; una neblina fría envolvía el mundo con una suavidad helada.Damian se quedó en su despacho, mientras Livia charlaba con Claudia, Jenny y Sophia sobre la novela en línea de Kylie. Claudia, lejos de comportarse como una rival, se había convertido en una fan entusiasta, y su emoción pronto contagió a las demás.Sophia incluso leyó en voz alta un pequeño fragmento para el bebé que aún crecía en el vientre de Livia, acariciando suavemente su abdomen mientras le hablaba al pequeño. Habló sin parar sobre Hazelton y sus habilidades con la guitarra, prometiendo que, una vez que naciera el bebé, irían a verlo tocar en vivo.Las risas y conversaciones se escuchaban desde la habitación contigua. Cuando Damian salió de su despacho, la melodiosa risa de Jenny fue lo primero que alcanzó sus oídos. Su madre ya se había ido a dormir, agotada tras un día fuera, y se había retirado a su cuarto después d

Tarde en el centro comercialEra media mañana en uno de los centros comerciales de lujo del Grupo Alexander.Dos jóvenes entraron en una encantadora tienda de accesorios. Dentro, varias mujeres ya estaban mirando los estantes: algunas probaban diademas para sus hijas pequeñas, otras buscaban regalos lindos. Jenny y Sophia no eran la excepción; estaban en una misión para encontrar obsequios para su querida sobrina recién nacida y, como siempre, actuaban en perfecta sincronía.La tienda era un mar de tonos rosados: estantes llenos de lazos, sombreritos, zapatitos diminutos y broches adorables que hacían imposible no dejarse llevar.Jenny ya estaba chillando de emoción. Todo lo que veía le parecía perfecto para su sobrina. Fuera rosa, blanco o azul pastel, estaba convencida de que la bebé se vería preciosa con cualquiera de ellos.Sophia, en lugar de detenerla, se unió con entusiasmo. Pronto, ambas tenían las cestas repletas de accesorios para bebé. Aún debatían qué artículos quedarse cu

Davina Alexander — ese fue el nombre de la primera hija de Damian y Livia.Un nombre nacido gracias a la cuidadosa consideración del asistente Brown.Durante días, él se había sumergido entre guías de nombres para bebés, sentado en su oficina, rodeado de montones de papeles. Se tomó aquella tarea con suma seriedad, leyendo línea tras línea de posibles nombres, buscando uno que fuera perfecto.Brown clasificó los nombres, reduciendo la lista de veinte a diez, luego a cinco, hasta que solo quedaron tres. Incluso anotó el significado de cada uno. Después de varios días de reflexión y deliberación, por fin tomó su decisión: el nombre de la primera heredera del Grupo Alexander.Al principio, Livia protestó —no por el significado del nombre, que era hermoso, tan puro como el rostro angelical de su hija—, sino por quién lo había elegido.¿Por qué el asistente Brown tenía el honor de nombrar a su hija y no su propio marido?Damian, por supuesto, ya tenía una excusa lista. Afirmó que su tío ha

El fin de semana había llegado.Mientras el asistente Brown estaba fuera de la ciudad visitando a la madre de Kylie, alguien más se había obsesionado con imitarlo.El doctor Harris había decidido que el “concepto” de hoy sería: ser como el asistente Brown. Desde su apariencia hasta su actitud. Si Brown tenía ese aire naturalmente frío y sereno, Harris estaba intentando con todas sus fuerzas fingirlo.¡Bang! Abrió la puerta del baño de un empujón.Esa noche Harris se quedaría en casa de Kevin. Aquella mañana, después de despertarse, había salido a correr por el complejo de apartamentos. Ahora se preparaba —con una meticulosidad exagerada— para una cita a ciegas organizada por su madre.Desde que había visto a Brown deprimido por haber sido llamado “cariño” por Kylie, Harris sentía que el mundo se acababa. Tal vez ya era hora de ponerse serio y buscar a una mujer también. Dado que llamar la atención de Kylie era imposible, bien podría darle una oportunidad al emparejamiento que su madre

El tiempo transcurría en paz en la residencia del señor Alexander.Livia, por fin, había sido llevada de nuevo a la casa principal.Mientras el asistente Brown se preparaba para proponerle matrimonio a Kylie, también ayudaba al mayordomo Matt y a los demás sirvientes a organizar una gran fiesta para la pequeña princesa Davina: una animada celebración que tendría lugar en la residencia principal.La hermosa hija de Mr. Alexander y Miss Livia sería presentada formalmente a toda la familia del Grupo Alexander. Los parientes que no habían podido visitarla en el hospital por fin tendrían la oportunidad de conocerla. Incluso los familiares lejanos, como los parientes de Claudia que vivían fuera de la ciudad, recibieron invitaciones.El dormitorio de la bebé —diseñado por un reconocido interiorista— estaba justo al lado del dormitorio principal. Era un espacio luminoso, alegre y absolutamente digno de una princesa. Ésa era la habitación de Davina. Dos enfermeras se turnaban para cuidarla, ay