POV: AIRYS — Cuando llegué, él estaba de pie, con los brazos cruzados, el ceño fruncido... enojado..., pero al verme, la mirada cambió. No se arrepentía, jamás se arrepentiría de defender a sus hermanos. Tragué en seco, sintiendo el nudo en mi garganta crecer. — Pero esa mirada... cuando vi que yo estaba molesta... — Mi voz falló. — Me desarmaba. Porque Orion odiaba decepcionarme. Incluso sabiendo que lo haría todo otra vez. “Nuestro primer guardián.” La voz de Rielly surgió dentro de mí como un susurro emocionado. “Nació con el instinto de proteger. De ponerse al frente, de cuidar.” — Es mi lobo silencioso. — murmuré — Fuerte, firme... y tan dulce cuando quiere. “El olor cito de &eacu

POV: ORION Detrás de mí, Alec jadeaba despacio. Sentí sus dedos apretarse el borde de mi camiseta con fuerza. Theron apoyó el hombro en mi espalda, firme. El calor de los dos me dio coraje. El hombre sonrió. Una sonrisa torcida, peligrosa, burlona. Después… aplaudió. Despacio. — Valiente. — murmuró, agachándose hasta quedar casi a nuestra altura. Sus ojos se entrecerraron, depredadores. — Pero no quiero al guerrero… Me interesa más a quién ustedes protegen. En ese instante lo entendí. Él lo sabía. Sabía que había algo diferente en Alec. Algo que ni siquiera nosotros comprendíamos. Y la quería. En un movimiento rápido, avanzó sin aviso. Su mano agarró con brutalid

POV: DAIMON “Una Luna con una loba ancestral de la Diosa.” Fenrir chasqueó la lengua con un placer bruto, como si estuviera ante una visión que ansiaba tocar con sus propias garras. Su presencia ascendía por mi conciencia como fuego, intenso y palpitante. “Ansío verla completamente en su forma.” — Pronto. —respondí mentalmente, con un gruñido firme que reverberó en mis huesos. — Primero, necesitamos encontrar a nuestros hijos. Quiero salvarlos. Conocerlos. Teniéndolos aquí, conmigo, a mi lado. El sentimiento me invadió por completo, abrumador, urgente, casi doloroso. Una presión en mi pecho, como si algo me empujara a actuar ahora. Necesitaba encontrarlos, protegerlos, mantenerlos vivos y a mi alcance. Necesitaba enseñarles a luchar, a no temer, a soportar cualquier dolor. Necesitaba que fueran fu

POV: AIRYS — ¡Airys! — Su voz retumbó como un trueno. Implorante. Voraz. Levanté la mirada, jadeando los ojos, lagrimeando por el viento, por el miedo... por la rabia. Y entonces lo vi. Dos lobos corriendo detrás de los niños. Dos. Y no eran lobos cualquiera. — Malik y Falconi... — escupí los nombres como veneno, sintiendo el sabor amargo subir por mi garganta. La sangre hirvió en mis venas. Todo mi cuerpo reaccionó en un estallido, como si una descarga eléctrica me hubiera atravesado. — Malditos. No van a poner un dedo sobre mis hijos. Mi voz ya no era completamente mía. Estaba distorsionada, oscilando entre el tono humano y el gruñido de la loba. Rielly estaba en la superficie. A punto de tomar el control. Y yo

POV: DAIMON Salté sobre los dos lobos con toda la fuerza de mi cuerpo, las garras clavándose en su carne y desgarrando sin piedad mientras los arrojaba contra una vieja puerta de madera agrietada. La estructura cedió bajo el impacto, astillándose a mi alrededor cuando crucé con los pies firmes, haciendo temblar el suelo bajo mi peso. La sangre goteaba de mis colmillos. Sentía el sabor metálico aún en la lengua. Respiré hondo. Fue entonces cuando el olor me golpeó. Fuerte. Vivo. Mío. Levanté la mirada y lo vi. Allí, en el centro del caos, rodeado de escombros y amenaza, estaba mi hijo. Queda en alto, puños apretados, enfrentando a la bestia sin desviar la mirada. El lobo negro frente a él exudaba malicia y placer. Y aun así, el pequeño se mant