Un CEO como Sebástian no se disculpaba con absolutamente nadie, era algo que nunca se había visto, pero para Cloe, no significaba absolutamente nada aquella disculpa, la había herido en lo más profundo de su corazón.-Hoy no iré a la empresa, me quedaré en casa, dijo ella sacando a Sebástian de sus pensamientos.-Te prepararé el desayuno, dijo ella tristemente.-No es necesario Cloe, estaré en casa hoy.Ella sin hacer ningún comentario más, fue a la cocina y preparó un delicioso desayuno, aunque el aroma a huevo en las mañanas, le provocaba nauseas, se las ingenió para prepararle unos huevos con jamón y tostadas, era un desayuno que a Sebástian le gustaba, lo llamó cuando estaba listo, ella se sentó a la mesa con un plato de avena con yogurt, Cloe era de desayunar bastante bien, pero últimamente ese se había convertido en su desayuno habitual.Cuando Sebástian se sentó a la mesa, no pudo evitar mirar sus ojos tristes, ella se veía un poco delgada, su rostro ojeroso indicaba que la es

Hanz volvió a su mesa, mirando a Cloe con odio, mientras ella le daba la espalda, Hanz nunca le había caído muy bien que digamos, había querido aprovecharse de ella en varias ocasiones y le hacía recordar que Sebástian no había hecho nada para quitárselo de encima, si no fuera por Esteban, la noche del baile, le habría pasado sus manos por todo su cuerpo.Hanz tomó una foto en donde Cloe estaba junto a Frank, ella con un refresco, que como excusa a sus compañeros para no tomarse un trago, les dijo que debía conducir y que había quedado nerviosa con el accidente, que por esa razón, prefería un refresco que no alteraría sus nervios.-Amigo, mira lo que está aquí, la bailarina del Club Orquídea, tu esposita, que por cierto con ese vestido dan ganas de hacerle de todo.Cuando Sebástian miró la fotografía en su teléfono y leyó lo que decía, su sangre hirvió, no contestó absolutamente nada y condujo hacia el lugar, era en donde se reunía cuando iba de fiesta con Hanz y Mario y querían estar

-¿Tienes alguna pregunta que hacerme Cloe, o todo ya está claro entre nosotros?-Ay Sebastián, no sé si está todo claro, ya veremos como sigue nuestro matrimonio, en este momento lo más importante es mi bebé, gracias por contarme todo, la he pasado mal últimamente, yo sé por la razón que estás conmigo y acepto todo eso, pero entiéndeme, yo no tengo la culpa de lo que sea que mi padre hiciera, yo no estuve en ese incendio, yo vivía en un lugar de montaña con mi madre, a mi padre lo veía relativamente poco, nunca fui bien recibida en esa casa, yo al contrario de Sofía era el cero a la izquierda, si querías vengarte de mi padre, debiste haberte casado con Sofía y no conmigo.-Está bien Cloe, ya descansa, esteré aquí mañana, dime que deseas para desayunar y te lo traeré, ahora tengo algo importante que hacer, le dijo él dándole un beso en la frente.En la fiscalía, una mujer con ropa cara, lloraba, diciendo que ella no sabía que esa mujer estaba embarazada, que no sabía que era la esposa

-Hermosa, tu sabes que puedes contar conmigo, en un momento, estará uno de mis empleados dejándote el dinero, compraré tu boleto para mañana en la tarde, te vendrás directamente para mi apartamento, Sasha sabe que eres mi única amiga y lo que te quiero, ella me dio una reprimenda por enviarte a Italia, dice que yo tengo que apoyarte siempre, que vivirás acá en mi apartamento.Ya ves porqué amo a esta mujer, Cloe, soy muy afortunado, tengo al amor de mi vida y ahora tendré a mi mejor amiga acá.-Gracias Esteban, siempre estas cuando te necesito, sabes que te quiero mucho, dijo ella visiblemente afectada.-¿Por cierto, tienes tu pasaporte o como le vas a hacer,? dijo Esteban.-Si amigo, lo tengo en mi bolso, siempre ando con él desde que me casé con Sebástian, sabía que en algún momento tenía que huir de su lado y ya ves, será mañana.Veinte minutos después de hablar con Esteban, sonó el timbre.-Te dejo Esteban, alguien toca a la puerta.-Cuídate hermosa, besos.-Hola Señorita Cloe, me

-Cloe, me he quedado corto cuando digo que Sebástian es un maldito desgraciado enfermo.-Por Dios Cloe, cuando Esteban me contó tu historia, no pensé que un ser humano fuese capaz de soportar tanto, pero no era nada después de lo que nos has dicho hoy, debes de estar tranquila, tu bebé está sintiendo todo, sé que es difícil, pero saldremos de esto, nosotros te apoyaremos siempre Cloe, dijo Sasha abrazándola fuerte.Así pasó un mes, Cloe iba a consulta donde el médico, este en el cuarto mes, le dijo que ya había pasado el peligro, que todo estaba bien, que podía retomar su vida, obviamente con los cuidados que debe de tener cualquier mujer embarazada.Ese día, Esteban y Sasha, le dieron la noticia a Cloe que deberían de irse a vivir a Italia y que les encantaría que los acompañara, si ella no lo deseaba, podía quedarse en el apartamento de Esteban que no habría ningún problema con eso.-En mis planes estaba irme para Italia, no sé si aun está mi puesto en la fábrica, yo sería feliz d