13. Fuimos esposos ⤝AIDEN⤞Después del susto, viene el gusto. Miro a Zaria mientras caminamos al consultorio del doctor Walton. Por un momento llegué a pensar que había arruinado las cosas entre nosotros. Para mi fortuna, Zaria es una mujer en todo el sentido de la palabra, alguien que sabe escuchar, aunque por dentro desee caerme a golpes. Lo peor es que tiene motivos para hacerlo.Sé muy bien que no debí aceptar verme con Caroline, pero por primera vez siento que lo que tiene que decirme es importante. Su tono fue suplicante y, aunque sé que es un riesgo, tampoco pensaba asistir solo a esa reunión.Pueden juzgarme todo lo que quieran, pero mientras Zaria crea y confíe en mí, no voy a defraudarla.El apretón de su mano sobre mis dedos me saca de mis pensamientos. Ella llama a la puerta del consultorio con dos suaves golpes, esperamos la autorización de Walton y entramos.—Zaria, Aiden, bienvenidos de nuevo —saluda el doctor, poniéndose de pie.—Doctor Walton, cuánto tiempo sin vernos

15. Mientras hay amor⤝ZARIA⤞—¡¿Me estás jodiendo?!El grito de Mila resuena en la habitación, me miro en el espejo y levanto los hombros.—Es exactamente lo que sucedió —respondo mientras ella me mira con ojos desorbitados.—Ni Aiden, ni tú deben de echar en saco roto lo que Caroline les ha confesado. ¡Esa mujer es una loca y, por lo visto, tiene instintos asesinos! —grita de nuevo.—Baja la voz, cariño. Te guste o no, estás hablando de la madre de tu marido, además. Livia está en la otra habitación con los niños y va a escucharte —pide mi tía, tratando de tranquilizarla.—Puedo controlar mi tono de voz, pero no mis pensamientos y mucho menos voy a guardar silencio ante una clara amenaza, ¿de verdad crees que lo de Caroline ha sido un mero arrebato de conciencia? —pregunta y me arrepiento de haberles contado lo que sucedió la noche anterior, justo mientras me visto para la boda.Las manos cálidas de mi tía se posan sobre mis hombros, me da un ligero apretón y sus ojos me buscan a tr

17. ¡Salud!⤝ZARIA⤞Los aplausos interrumpen nuestro beso. Giro el rostro para ver a mi familia, a mis amigos y a mi nueva familia. No necesito nada más que esto para sentirme dichosa. Pude haber pedido una boda por todo lo alto, llamar a todos los medios de comunicación para que cubrieran el evento, tener cientos de invitados de los que no conocería ni a la mitad. Pero eso no sería amor, sino simple vanidad.La mano de Aiden se cierra sobre mi mano y es hasta ese momento en que me fijo en cada detalle de la decoración. Rosas rojas y blancas adornan el jardín. No hay mesas reservadas para cada invitación. Si no una sola para que todos podamos sentarnos como la gran familia en la que nos hemos convertido.—¿Qué más puedo decir? —dice Daxton, acercándose primero—. ¿Qué más puedo pedir? —agrega. Deja el bastón a un lado y abre sus brazos, envolviéndolos a mi alrededor en un cálido abrazo que no dudo en responder—. Felicidades por esta nueva etapa en sus vidas. De nuevo, te doy la bienveni

19. Dentro de una burbuja⤝ZARIA⤞¿Sí es lo que creo que es? Las orejas de gato solo eran el preludio de lo que en realidad venía dentro de esa caja. Me pregunto, ¿en qué demonios estaba pensando mi cuñada cuando se lo ocurrió hacerme este tipo de regalo?Me miro en el espejo y me muerdo el labio. ¿Cómo me dejé convencer por Aiden de probarme el maldito traje? Me veo… ¿Obscena? ¿Caliente?—Te ves, sexi —ronronea Aiden entrando al cuarto de baño. Abro los ojos como platos y trato de cubrirme con las manos. ¡Una tontería! Este hombre delante de mí me ha visto completamente desnuda.Me ha hecho el amor tantas veces, ha besado y tocado hasta el último rincón de mi piel…, pero esto. Esto es distinto.Tengo una banda de pelo con orejas de gatita, un collar alrededor de mi cuello, un sujetador que a duras penas contiene mis pechos que, por el embarazo, han aumentado dos tallas.“Lo vi, pensé en ti y te lo compré”Algo así habían sido las palabras de Kristen, jamás me hubiese imaginado a lo q

21. ¡Virgen de las necesitadas!ESPECIAL⤝KRISTEN⤞«Por hoy seré su ginecólogo.»Abro la boca y la cierro sin emitir sonido. ¿Esto es una broma?—Me temo que no —responde.Maldigo al darme cuenta de que he hecho la pregunta en voz alta. Aprieto el celular en mis manos mientras pienso rápidamente en algo inteligente que decir; sin embargo, mi cerebro parece dormido.—Lo siento —me disculpo tras un largo silencio.—No se preocupe, entiendo su confusión. Desde luego, esperaba encontrarse con mi padre —dice, poniéndose de pie.Me muerdo el labio. Es tan alto que a duras penas le llego al pecho. ¿Así lo tendrá todo?Él sonríe y ruego para que no haya expresado mis pensamientos en voz alta de nuevo.—Bueno, es una sorpresa —me excuso.Una sorpresa jodidamente agradable. ¡Dios! ¿En qué diablos estoy pensando? Solo vine por un chequeo de rutina. Da lo mismo que sea el viejo doctor Barnett o el mismísimo Zeus.—Entiendo y me disculpo por este inconveniente, señora Ridley. Mi padre tuvo que sali