━━━━━━━ ⟡ ━━━━━━━Horas después, me dirijo a la cocina y ella está ahí de espalda frente al fregadero. —Karla, vamos a almorzar fuera de aquí.Ella voltea hacia mi enfadada.—¡No voy a salir contigo, entiéndelo!—¡Si vas a salir conmigo! —También me enojo por sus tantas negativas—. Y así hablamos y aclaramos las cosas.Karla cambia el ánimo, ahora baja la mirada y cruza sus brazos evadiendo mi mirada. —Es que “las cosas”, nunca quedan claras entre tú y yo, Caden. —expresa cabizbaja.—Espero que ahora sí, Karla. Por favor, vístete y nos vamos. Te espero.Ella se marcha siendo sumisa por ahora.También me marcho de la cocina y la espero en la sala. Más tarde, ella aparece un tanto agitada y yo admiro que se ha puesto más linda. —Creí que me dejaría plantado, Karla.—No, porque en verdad necesitamos aclarar esta situación de una vez por todas y que tú me dejes en paz.—No te dejaré, Karla. > La miro de arriba a abajo aluci

━━━━━━━ ⟡ ━━━━━━━Caden HowardTranscurren dos mesesKarla se graduará, ya es octubre.Me encuentro en la oficina conversando con mi amigo. —Sabes Marcus, Karla se graduará y la acompañaré.—¡Increíble! Caden ya no vienen mujeres aquí, ¿dime que no has “cogido” a ninguna desde…? —Él no pone asunto a lo que le he dicho, en cambio, me habla sobre mi vida anterior. —Por supuesto que no Marcus, no he “cogido” estoy en abstinencia por culpa de Karla.—¿Y eso porque? Acaso la quieres tanto que…—Ya no entra ninguna mujer en mi cabeza, la tengo metida ahí todo el tiempo, amigo.Interrumpo terminando la oración que él empezó.Seguimos conversando tratando de disipar la pena, ya que siento muy agobiado por la indiferencia de ella. Tiempo despuésLlego a mi hogar.Más tarde, estoy cenando con ella a solas porque a mi madre le duele la cabeza.Casi no hemos hablado en estos dos meses, apenas pasamos pocas palabras.La miro y de pronto tomo su mano con ternura. —Karla, no quiero que estemos a

━━━━━━━ ⟡ ━━━━━━━Caden Howard Al otro díaElla entra al estudio antes de que me vaya a la empresa.Me quedo en silencio mientras ella se sitúa frente a mí de pie.—¿Puedo hablarte un momento, Caden?—Sí, claro, amor. —expreso sentado en mi escritorio en tanto que me deslumbro por ella, siendo algo que no puedo evitar siempre que la miro.—Al parecer no podré dejar de conversar contigo, siempre tenemos que hablar de algo, aunque no nos pongamos de acuerdo.—¿Y qué quiere decirme, Karla?Ella desvía la mirada de mí y sigue de pie. —Que está a tiempo de retroceder, Caden. Lo siento, pero no te quiero…Expresa esto cabizbaja. —Esas palabras me duelen Karla y lo sabes, ¿cuántas veces te dije “te quiero” anoche?Le recuerdo la desesperada confesión que le hice ayer porque no podía contener más en mi corazón.—Pero, yo no te quiero.Ella continúa diciéndome esto y esas palabras me parecen sin fundamentos después de lo que ha pasado entre los dos.Enseguida me levanto de la silla. —Bien,

━━━━━━━ ⟡ ━━━━━━━Es viernes, la noche anterior, Karla se marchó furiosa y hoy no tengo ganas de ir a la empresa.Me dirijo al comedor estando aún en pijama, solo lavé mi rostro y cepillé mis dientes.Al acercarme solo miro a mi madre sentada esperando por mi, pero ella no está. —Disculpa, mamá, buscaré a Karla.La encuentro frente a la habitación de servicio mientras conversa con su madre y hermanos. Al percatarse de mi presencia me mira con indignación.—¡¿Cómo te atreves a venir aquí Caden después de lo que me hiciste anoche?!—Te he dicho, que tiene que estar conmigo… —respondo y luego callo cuando de pronto miro a su familia mirarme atentos.Ellos se marchan con sus rostros fatigados y supongo es porque están cansados de presenciar el drama entre Karla y yo cuando “conversamos”.—¡No Caden tú no manda en mí, que te quede claro! —chilla señalándome con el dedo.—No, tú no has entendido princesa… Ven, hablemos en privado.—¡Otra vez, ay no, por favor! ¡Ya se para qué quiere habla

━━━━━━━ ⟡ ━━━━━━━Al siguiente día es domingo primero de noviembre.Hoy tengo planes para salir con Karla. Me dirijo a la sala a esperar y aprovechar el momento que ella aparezca para hacer algún oficio en la mansión Al poco tiempo de estar allí tocan el timbre, entonces extrañado por esta visita a temprana hora de la mañana me apresto a abrir.Cuando abro la puerta miro que es una abogada quien ha llegado a la mansión.Un frío recorre mi cuerpo intuyendo que ella es un “ave de mal agüero”.La recibo y saludo en la entrada.—Señor Caden. Mucho gusto. Soy la abogada Mercedes Rivas y me gustaría hablar inmediatamente con la señora María.—¿Para qué la necesita, abogada? —Indago enseguida preocupado.—Es referente a lo que sucedió, donde ella y su familia fueron expulsadas de un apartamento, sin siquiera darle el tiempo correspondiente para buscar otra vivienda, ¡es un abuso! —expresa finalmente con gran indignación. —Bien, ya la llamo, por favor, abogada… Mercedes. Pase adelante y sié