~Pov de Alisha~ —Mi asistente te encontró—contesto Damien a mi pregunta mientras arrancaba el auto. Voltee mis ojos en blanco mientras exclamó —¿Ahora me espías e investigas, Damien? El permaneció imperturbable mirando siempre al frente respondiendo —No es eso, no aparecías y me dejaste totalmente desconcertado al marcharte y desaparecer. Nuestras miradas se cruzaron levemente atraves del retrovisor, así que gire mi rostro rápidamente y cruze mis piernas acomodando mi cabeza sobre mi mano, luego cierro mis ojos mientras dejaba cernir un silencio en el interior del auto. No pude evitar bufar internamente, allí estaba con el hombre que fue mi esposo por tres años. [...] Recordaba esa noche en que lo conocí, el pobre termino totalmente ebrio en la barra del bar, esa noche la nieve cayó intensamente, y ayude a su joven asistente a sacarlo y llevarlo al auto y de verdad no fui capaz de cobrar la botella. En realidad nunca pensé volverlo a ver, apesar de que aposté con mis compañero

~Pov de Damien~ Desde el día anterior, he observado que la actitud de Alisha respecto a como se dirige a mi ha cambiado, sus gestos tímidos y el brillo de sus ojos azules al mirarme ahora eran reemplazados por un gesto frio acompañado de una mirada cortante. La brisa golpeaba suavemente trayendo consigo el calor del verano, luego de terminar la orden pude observar como la mirada del camarero regresaba sobre Alisha, y no era la única, desde que ingresamos al café las miradas de muchos se posaron sobre ella. La luz tenue se impregna en la blanca piel de su rostro inmediatamente seguido por su sensual cuello y clavícula, que había dejado al descubierto después de retirar su chaqueta. Un deseo de propiedad se apoderó de mi interior, lo que pueden llamar celos, ella observaba la ciudad con una expresión indescifrable sin darse cuenta de lo que generaba a su alrededor, así que me acomode en mi asiento cruzando mis brazos y bufando con malestar. —¿Porque quieres cancelar nuestro compromi

~Pov de Alisha~ Mis pestañas se mueven rápido mientras mis ojos se abren mirando a Damien descolocada, el se aleja rápidamente luciendo avergonzado.Con un leve rojez en sus mejillas. —Tenias un poco de crema. Desee que me tragara la tierra, que vergüenza, así que tome una servilleta rápidamente y limpie mi boca preguntando —¿Ya o todavía tengo? El me miró con una sonrisa en sus labios respondiendo —Si no te preocupes, era solo un poco. Solté una bocanada de aire para tranquilizarme. Cuando el continúo —Esa es la Alisha, que me gusta ver. Lo mire sonriendo, aunque era extraño para mí memoria, esos meses anteriores así había sido nuestra relación, risas y bromas. —¿Te parece gracioso?—exclame, mientras el asentía. El se acomodo nuevamente en su silla y me miró con su ceja levantada luciendo una confianza arrolladora. —Alisha si es bueno que hables con la abuela, ella está muy preocupada por ti. Asiento, tomando de mi café, la abuela fue muy buena conmigo en esos meses, no mere

~Pov de Alisha~ Llegando a la gran mansión Müller, un escalofrío cruzó mi espina dorsal, era la primera vez que venia desde que había regresado a este momento. Desciendo del taxi y levanto mi mirada para encontrar la hermosa figura de Damien vestía más informal, pero no perdia su encanto. —Bienvenida Ali—exclama. El se acerca tomando mi mano besándola, esto provoca que toda mi sangre suba a mi cabeza y quede totalmente roja. La noche anterior, llame a Damien para confirmar la hora de mi cita con su abuela, y nuestra conversación tuvo un revés sexual, por ello mi cuerpo se tensa mientras digo —Hola. Apartando mi mirada y giro mi cabeza a un costado intentando ocultar mi rubor, pero el toma mi barbilla suavemente y gira mi cara encontrando nuestras miradas. Continua acercándose de manera peligrosa, susurrando —No ocultes tu rostro, estás más hermosa hoy... Antes de que complete su frase, aclarando su garganta del lumbral de la mansión sale su abuela exclamando —Damien.... Me pus

~Pov de Alisha~ Arqueo una sonrisa maliciosa, porque el roze de mis manos en su pecho lo tensa y sus mejillas se tornan carmesí, observo de reojo que mi taxi ya está afuera. Así que me deslizó liberada de su agarre, mientras el queda estático, a punto de abordar el vehículo regreso mi mirada exclamando —Avisame cuando es tu vuelo, espero tu llamada. Adiós. No puedo negar que tiemblo no se de dónde saco el valor, indicándole al conductor mi lugar de destino, el arranca y logro observar a Damien por la ventana con una gran sonrisa en el lumbral de la puerta lo que genera que me tense . Llegando a mi lugar de destino me encuentro con Helena e ingresamos a un gran restaurante en donde somos dirigidas a una sala de reuniones dónde tendremos esta importante cita. Me alegra que Helena este conmigo ya que los clientes son coreanos y ella sabe hablar muy bien coreano ya que sus abuelos maternos lo eran, gracias a qué nos preparamos muy bien logramos concretar este acuerdo y tener una muy