C198-NO SOY MENTIROSO.El beso entre Madison e Iván fue como un choque de mundos. Intenso, lleno de todo lo que no se habían dicho en años. Sus labios se encontraron con una desesperación que ninguno de los dos pudo controlar, como si ese contacto fuera lo único que pudiera sanar las heridas que llevaban cargando. Iván la pegó a la pared, como si temiera que pudiera escaparse de nuevo.Madison, por su parte, quiso resistirse, pero no pudo. Sus manos se aferraron a la camisa de Iván, y aunque su mente le gritaba que lo empujara, su cuerpo se negaba a obedecer. Había algo en ese beso que le recordaba todo lo que alguna vez tuvieron, todo lo que habían perdido.Y cuando el finalmente rompió el beso, sus manos subieron a su rostro, sosteniéndola con delicadeza, pero su mirada seguía siendo intensa, fija en la de ella.—Deborah estará aquí en media hora —dijo, controlando su respiración—. Quiero es que me creas, malishka. No porque lo diga yo, sino porque vas a verlo con tus propios ojos.M
Ler mais