En la oficina de Luisa mientras ella se tomaba una taza de café de la más exquisita cosecha, Victoria entra como un vendaval descontrolado llena de furia.— Tú…— dice llena de rabia al mismo tiempo que detrás de ella llega la asistente de Luisa toda temerosa, pequeña y temblorosa.— Lo siento señora, lo siento, lo siento, le dije que se detuviera pero no me hizo caso, le dije que debo avisar de su presencia antes pero… — No te preocupes— dijo Luisa interrumpiéndola de manera tranquila al mismo tiempo que tomaba su taza de café expreso y tomaba otro trago delicioso, ya esperaba esta intromisión. — Retírate.— Sí señora — la joven muchacha comenzó a hacer reverencias de respeto y a caminar de reversa, en ningún momento pensaba darle la espalda a esa mujer tan agresiva que había llegado sin respetar límites.— Continúa…— dijo Luisa con un tono divertido— yo ¿qué…?Victoria abrió los ojos, impactada esta clase de caricatura ¿de dónde había salido? ¿Cómo era posible que le faltara el r

Finalmente, Luciana tenía que mover a su amado padre a la residencia de cuidados permanentes.— Te quiero— dijo ella al mismo tiempo que movían el cuerpo de Andrés a una camilla — todo saldrá bien papá, no te preocupes.Ella trataba de mantenerse firme y en una sola pieza.El cuerpo de Andrés estaba desgastado, sus músculos habían disminuido notablemente, su cara que antes estaba llena de vida se estaba consumiendo, haciéndolo parecer un muerto en vida.Pero Luciana se negaba a aceptar lo que sus ojos veían.“Él estará bien” pensaba motivándose a continuar con la venda en los ojos, después de todo era su padre “él se va a recuperar y va a regresar conmigo, con nosotros” se corrigió.Al salir de la habitación, se encontró con Patricia, la pequeña niña que la había motivado a salir adelante y decirle la verdad a Erick aunque no hubiera salido como había esperado la vez pasada que se la encontró.— Hola— dijo ella feliz.— ¿Ya se recuperó tu papi?— preguntó la niña moviendo un suero intr

Erick estaba con la adrenalina tope, necesitaba que esta reunión saliera exactamente como lo tenía pensado, todo formaba parte de una estrategia, a pesar de esas lagunas en las que no tenía información suficiente, debía confiar en lo que tenía por el momento.Los nervios lo tenían alterado, pero iba decidido a luchar con cualquiera para poder mantener su lugar, su legado.En ese momento suena el teléfono, al sacarlo mira el nombre de Omar en la pantalla.—Dime — responde Erick serio pero concentrado en la reunión está por llegar no parece prestar atención en lo que pueda decirle Omar aunque pronto cambia de parecer.— Lamento interrumpirte, sé que hoy es un momento muy importante, pero tengo la confirmación de todo el plan, incluso el virus, bueno…— se corrigió Omar— la programación, la configuración del virus que utilizaron para el asesinato de tu padre, realmente es un gran salto, solo es cuestión de encontrar a la cabecilla y esta es prueba más que suficiente para demostrar que fue

En ese momento en la reunión de la sala de juntas del Conglomerado Contreras da inicio a las votaciones.El abogado Hugo Sousa era el encargado de revisar cada una de las votaciones y dar fe a lo que decidía cada uno de los socios.— En este momento se le solicita a cada uno de los socios que esté a favor de mantener a Erick Contreras en su puesto de CEO del Conglomerado Contreras.Varios socios levantaron la mano y fue un momento lleno de atención para Erick, ya que él tenía cierta idea de cuál era el porcentaje de acciones de cada uno de ellos pero no tenía una exactitud.El abogado Sousa firme e imparcial hizo un gesto indicando que podían bajar la mano.— Ahora— continúa él dando las indicaciones— es necesario que quienes se encuentren en contra de mantener a Erick Contreras en el puesto de CEO del Conglomerado Contreras levante la mano.En ese momento varios socios accionistas que Erick tenía contemplados como aliados levantaron la mano incluido, su hermano y su madrastra estab

En medio de un amplio lugar al exterior, una mujer llora en silencio, sintiendo que todo su mundo se derrumba a sus pies.— Padre ¿por qué te has ido?, ¿por qué me dejaste? — Cuestionaba ella entre lágrimas desgarradoras—te necesito, ¡jamás dejaré de hacerlo! no me dejes.Luciana estaba arrodillada en el suelo, empapando su ropa de lodo, detrás de ella se encontraba Pedro quien la estaba dejando ser, dejando que se desahogara él también había deseado tener esa oportunidad en su momento y no lo había conseguido.— ¡Papá te amo y siempre lo haré! Dime… ¿que hice para que me abandonaras?, no cuide bien de ti ¿verdad? , soy una mala hija y Dios me castigo con arrancarte de mi vida.Luciana se hizo un ovillo en sus piernas sentía que su pequeño cuerpo no podría albergar tanto dolor. Su garganta ardía de lo que había llorado.— ¿Dónde me equivoque?— Seguía recriminándose — Son tantos momentos en los que no fui suficientemente buena… ¡Oh papá! lo siento, lo siento, lo siento — Se repetía un