—¿Qué? ¡Estás loco! Ese niño no puede ser mío, ella me odia y con justa razon por lo que hice—¡Dios ayúdame! Si Darren ese niño es tuyo ¿no lo viste? Es tu viva imagen Darren, ese niño grita que es un Ferrara por todos sus poros—Deja de hablar sandeces Caesar, ese niño no puede ser mío, debes recordar todo lo que le hice antes que escapara, es imposible que sea mi hijo—No te has planteado que …… ¿Pudo estar embarazada antes? De primero solo tú la torturabas, solo tu abusabas de ella, ese niño bien puede ser tuyo, no te cierres a la realidad—¡Es imposible Caesar! No puedo ser tan hijo de puta como para no darme cuenta que ella estaba embarazada, si hubiera sido asi, lo hubiera perdido con las torturas que vivióSuspire sin poder sentir realmente lo que deseaba, no yo entiendo que siento por esta mujer, lo que, si se es que no puedo odiarla, mi angelito es su viva imagen, si llego a odiarla es como odiar a mi hija y eso es imposible—Puedes seguirte negando a la verdad, ese es tu pr

Luego de que Raquel se enterara de la noticia sobre mi salud, hizo un escándalo, lloro a mares y me maldijo en diferentes idiomas, luego me abrazo y beso diciendo que estaría conmigo hasta el fin de mis dias y que cuidaría a Marcelt como su propio hijo empezó a tomar sin medida—Deja de hacerlo, no eres buena bebiendo—Lo sé, pero hoy quiero tomar hasta el alcohol de las destiladoras—Tranquila, para eso nacemos ¿no? Ademas te vas a quedar con todo y con mi hijo tambien—No quiero tu dinero, te quiero a ti ¡no me dejes Ana!—No quiero hacerlo, pero el de abajo ya me está llamando, debemos arreglar cuentas—Aun en estos momentos no puedes ponerte seria, es tu salud idiota—De nada vale enojarse, asi que no te sigas envenenando y mejor vamos voy a que descansesSin querer la manga de mi blusa se alzó y ella pudo ver los moretones que dejan las diálisis, ahora su cara era de horror —¿Qué es esto Ana?—Las huellas de mi tormento diario, ya no quiero esto Raquel, quiero descansar, puedes

—Estamos en el punto señora Hoffman—Debemos ser cautelosos, no sabemos con qué tipo de enemigos nos encontremos, la prioridad son mis hijos—Localizamos el lugar donde se encuentran los niños, estan en un sótano, la niña al parecer no está muy bien—¿Cuántas personas hay adentro?—Siete en el sótano, una mujer mayor, un joven y cinco mercenarios, en la entrada hay dos vigilando, el primer piso tiene cuatro personas y el segundo seis—¿Cuántos somos nosotros?—Los dos equipos la conforman diez personas—Somos 50 en total—¿Quien dijo eso?—Disculpa la demora Ana, solo estaba reuniendo más equipo, no sabemos a lo que nos enfrentamos—¿Darren?Sin poder pestañear vi al equipo completo, ubicarse en lugares estratégicos y el vestido de negro completo con un chaleco antibalas, nunca pense volver a emocionarme al ver a Darren—Que tu grupo custodie la puerta principal, nosotros revisaremos y sacaremos a los niños, no te muevas d donde estas Ana—Tu no me ordenas Darren—No es una orden es u

—Digamos que no fue usarte, me proveche de tu explosión de energía negativa, tus aires de heroína sedienta de venganza, tú te entregaste a mí en bandeja de plata Annelise, no vengas haciéndote la mártir—No lo hago, solo trato de atar cabos sueltos, mi mente está perdida, vagos recuerdos llegan de vez en cuando a mí, los dolorosos son los que no quieren irse, falta poco para que Darren sepa que Marcelt es su hijo, ademas que va a tener que cuidarlo y enseñarle a amar a su hermana—¿Lo odias cierto? ¿Odias a Darren?—No, ya no tengo tiempo de hacerlo, lo unico que puedo y quiero hacer es darle el amor a mi hijo, el mismo que tuve que negarle a mi hija—¿Cuánto tiempo queda?—¿Pense que lo habías averiguado todo Oscuridad o debo llamarte señora Ferrara?—No lo digas, no me lo recuerdes, por su culpa me convertí en lo que soy ¿porque tuvo que ir a esa casa? ¿Por qué tuvo que enamorar a esa Cordoba loca?—Ya no podemos hacer nada, tu deberías haber muerto al igual que yo, estamos viviendo