-Presidente,Macallister aquí tiene los informes que me pidió.¿Desea usted algo más?-Está bien,te puedes retirar y por favor no me pases llamadas ni visitas.-Entendido señor,con su permiso-.La asistente se retiró y Gilbert se metió de lleno en su trabajo,deseaba callar sus pensamientos y la única manera era tratando de mantener su mente ocupada.Unos gritos provenientes del pasillo captaron su atención.-¡Qué demonios!,¿Quién hace tanto alboroto?Se asomó a ver el motivo de tanta bulla y se encontró a su secretaria intentando evitar el paso de Ethan.-Soy socio de esta empresa,si no quieres que te despida apártate de mi camino.-¡Lo siento!,el CEO me ordenó que no lo molestaran.-Ethan,¿qué pasa?,dime de una vez qué estoy….La frase fue interrumpida por un sonoro puñetazo que fue a parar en la nariz de Gilbert,lo hizo tambalear y cayó de espaldas. -¡Eres un maldito idiota Macallister!,¡puto de mierda!,¿quién te crees que eres para hacer llorar a Marina? Gilbert se levantó y sacó u

La chica apretó los labios, su rostro reflejaba tristeza y frustración y lo que era peor ese amor prohibido que no debía sentir por su cuñado.Estaba esperando que Gilbert saliera de la habitación para ver a su hermana.“Tal vez sea mejor que regrese luego a visitar a Gema”-.Pensó en ese instante y se dirigió al ascensor,al esperar un rato y ver que este no llegaba terminó bajando por las escaleras con desesperación,solo deseaba salir de allí,abundantes lágrimas corrían por sus mejillas.Deseaba correr sin parar hasta encontrar alivio.En su huida sonó el teléfono y al ver el nombre de Gilbert reflejado en la pantalla un mal presentimiento pasó por su mente y regresó a ver a su hermana.Gilbert insistía en marcar el número de Marina y ella no le tomó la llamada porque ya estaba cerca del pasillo de espera.-¿Dónde te metes mujer?Gema quiere verte,dijo que quiero hablar con los dos.La mente de Marina era un caos,las lágrimas amenazaban con salir,tenía tantas ganas de insultar a Gilbe

Gilbert Macallister -¿Dónde carajos está Gema?Me encuentro molesto ante el llanto insistente del bebé.Tomé a mi pequeño en los brazos y lo acuné tratando de calmarlo.Ese niño es el motivo que me mantiene en pie,tener a Marina tan cerca y al mismo tiempo tan lejos me angustia.-Mi hermana salió,dame al bebé para alimentarlo-.Ella se acerca con la mamila.La ternura me invade al verla con el bebé en sus brazos y me olvidó de la rabia que agarré por culpa de Gema.-Tranquilo bebé,toma despacio mi chiquillo-.Le canta una canción de cuna mientras lo alimenta.-Te luce ser madre,te ves hermosa..-¡Ya basta!,respeta que soy tu cuñada.-Para mala suerte mía,si no fueses hermana de Gema desde hace tiempo le hubiese pedido el divorcio. Marina se queda callada y me mira por un breve instante,sus ojos se han humedecido y oprime sus labios.Ha pasado un mes desde el nacimiento de Nathan y no logro entender el desapego de Gema,parece que la madre del pequeño fuese Marina.Yo no le digo nada pa

-¿Por qué tenías que aceptar su propuesta? La tomó por los brazos mientra le recostaba de la pared.-¿Qué hace en mi habitación? Ella solo tenía una toalla que cubría su cuerpo aún húmedo de la ducha.-Quiero que hablemos y me digas en mi cara que te vas a casar con Ethan amándome.-Ethan necesita una esposa y yo quiero que te olvides de mí.-No es necesario que te cases,yo te prometo que te voy a dejar en paz,tú tienes mucho dinero y no necesitas un marido.-No es por el dinero de Ethan,yo soy una mujer que no se vende.-¡Vamos Marina!,lo hiciste una vez conmigo no te hagas la digna.Solo quieres un matrimonio por interés,Ethan tiene mucho dinero y además siendo tu marido lo vas a imponer cómo presidente.Una cachetada de Marina lo sorprendió y él la besó a la fuerza.Marina no se pudo resistir a ese instinto seductor de Gilbert y dejó que sus manos le quitaron la toalla.Las caricias no se hicieron esperar y los besos le ganaron al disgusto de las palabras oídas con anterioridad.

Marina sintió que todo le daba vueltas y retrocedió un paso para apoyarse en la pared y no perder el equilibrio.Apretó los labios y contuvo las ganas de vomitar hasta que no pudo más y salió corriendo a toda prisa apenas levantó la tapa del inodoro se descargó. Los pensamientos más negros le cruzaron por la mente:“No puede ser que tenga tan mala suerte,aunque si puede ser,hoy hacen tres semanas de mi pecado”Se lavó la cara y los dientes mientras observó su pálida tez en el espejo.El toque de la puerta le sacó de su meditación,era la voz de Gema que parecía algo angustiada.-Marina,¿te sientes bien?-Tengo un malestar,debe ser que me va a dar gripe.-Es una virosis porque Nathan está mal de su pancita y no para de llorar.-Vamos a la alcoba del bebé-.Pensó de inmediato que el malestar del niño se debía a que si estaba embarazada su leche podría hacerle daño.No pudo evitar sentir algo de culpa.Para Marina esa era su peor pesadilla,trató de pensar en otra cosa y se dedicó a cuidar